sábado, 21 de septiembre de 2013

Imágenes tuyas (nueva version)

        Ahora que nos conocimos lo nuestro está llegando a su fin.  Ya decidí que voy a limpiar el panel de tus imágenes, voy a guardarlas todas en una nueva caja de recuerdos sin llantos ni despedidas, y voy a dejar de verte para siempre.  Eso sí, no va a ser fácil olvidarte porque aún haciéndolo, son demasiados lo momentos tuyos que tengo grabados en mi mente, recuerdos de lo que te disfruté durante todo este tiempo mientras éramos solo extraños, y que seguramente me van a acompañar hasta que pueda reemplazarlos por otros.

        Son muchas las cosas vividas que veo ahí pegadas en la pared.  Está la primera, donde te veo sonreír esa tarde en la plaza la primera vez que te tuve a mi alcance.  Las de las visitas a tus padres en Caballito en medio del caos de la ciudad, donde tú figura se ve mínima y perdida entre tanto cemento.  Los viajes a lo de tu hermana, en ese pueblo olvidado donde contrastan siempre tan lindo tus ropas llenas de colores, tanto con el verde del campo como con la oscuridad de la estación del tren abandonada, donde te encantaba tirarte a descansar de todo y de todos.  Están también las de las vacaciones en la montaña en carpa con el grupo de amigos, siempre con tus rulos al viento, descontrolados, y con tus pantalones cargo verdes que tan lindos te quedaban.  Y las del invierno, cuando te fuiste con tu amiga a dedo hasta Mendoza, donde pude sentir que te protegía con cada foto que te sacaba.  Me encanta tu sonrisa que está presente en casi todo lo que veo cuando te veo, rodeada por la bufanda de colores que usaste durante casi todos los meses de frio, y que no importa lo que tuvieras puesto, mirando ahora tus imágenes en perspectiva me doy cuenta de que está siempre ahí, protegiéndote y abrazándote mucho más de lo que te podría haber abrazado yo.  Veo también la de ese día en el que por poco te me escapás, cuando salías de la facultad ya tarde, y en el que me encontré de golpe con tu figura apoyada esperando el colectivo, abstraída en tus pensamientos, con una expresión que no logré captar ninguna otra vez en todo este tiempo.  Tal vez sea esa una de mis tomas preferidas.  Están las otras cuando te ibas temprano al trabajo, apretada en el subte entre la gente, colgada del pasamano conectada a tu mundo a través de esos auriculares blancos.  Agarro y miro de cerca la del día que te vi llorar por primera vez, y siempre me sorprende ver la forma en que tus lágrimas brillan en tu cara en esa foto.  También hay muchas de tus interminables festejos con amigas, siempre inundadas de risas y alegría.  Las de tu cumpleaños, en ese agosto en el que me enamoré de tu vestido rojo que usaste esa única vez, y que nunca más te volví a ver.  Y esa, la de la primera vez que te vi con él en la que lo estas mirando de esa manera que nunca me miraste a mí y le hacías saber lo que sentías sin vueltas ni ocultamientos.  También tengo separadas pegadas a un costado las que salieron fuera de foco y tu figura es solo un retrato borroso, otras en las que no te distingo bien por la luz, y esas oscuras donde apenas te adivino y donde tus siluetas desdibujadas te dan una apariencia sombría, tan alejada de tu imagen de siempre.
 
        Todas estas fotos juntas forman como un dibujo en mi pared, una historia, un recorrido de tu último año tan cerca y a la vez tan distante. Son cientos y cientos de imágenes que me muestran una vez más la obsesión en la que te convertiste para mí en este tiempo.  


        Las observo ahora todas juntas por última vez y antes de sacarlas y guardarlas en una caja etiquetada, pienso cuanto me hubiera gustado seguirte disfrutando como hasta ahora, si no me hubieras hablado y sonreído como lo hiciste esta mañana diciéndome tú nombre.

lunes, 24 de junio de 2013

Consigna de la semana: Dos fotos al azar unidas por un texto



El amor los sorprendió sin darse cuenta, y la vida que tuvieron juntos duró la eternidad de una mariposa.
Amor, pasión, comprensión, aburrimiento, odio y fin, solo en unos días.


viernes, 14 de junio de 2013

Consigna de la semana: Dos veces



Dos veces pensé en acercarme, me acuerdo, pero no me animé.
Y ahí me quedé, sin poder dejar de mirarla, oculto entre la gente que se apiñaba hasta que en un momento sentí su mirada penetrante, seria, luego aguda y profunda pero yo embobado la sentí dulce y alegre.  Nos miramos unos segundos ¿O fueron horas? 
Fue la misma mirada dulce y alegre que sentí que me regalaba cuando la veía entrar con su hermoso vestido blanco, acercándose hacia mi sonriente esa noche de primavera.
La profunda que me ponía cada vez que charlábamos y yo le contaba de mis problemas, y ella de los suyos.
La misma mirada aguda que ponía cuando intentaba descifrar algo.
La penetrante de los días en que las cosas no nos salían tan bien juntos.
La mirada seria que me puso el día que se hartó de mí y se fue para siempre de mi vida.
Abrí de pronto los ojos.  Seguía en el mismo vagón, rodeado de gente que me apretaba y empujaba.   La busqué,  pero había desaparecido.
Realmente se había ido para siempre de mi vida.

domingo, 2 de junio de 2013

Consigna de la semana: Inventos. El invento del siglo (textual de mi amigo medico Pablo L.)

No me jodan, es el invento del siglo. 
Y no lo digo yo, lo dicen millones de personas en el mundo, y si bien es cierto que las estadisticas nos informan que lo disfrutamos mas nosotros que ellas, yo no estoy tan seguro, y hasta te diria que ahora que lo pienso un poco mas creo que al final lo disfrutan mucho las mujeres que los hombres.  
Claro que ellas no se enteran, porque sabemos como son las mujeres, si supieran no solo no lo disfrutarian, se angustiarian, buscarian miles de explicaciones, llorarian a mares, se frustarian.  Ilogico no? Es como ese chiste grafico donde hay un panel dividido en dos, en la izquierda dice Mujeres y en la derecha Hombres, y en el centro de cada lado esta la palabra SEXO. Del lado de los Hombres hay dos opciones, SI / NO, fin del tema.  Del  lado de las  Mujeres hay 169 diferentes posibilidades que hacen que llegar a un simple SI o un rotundo NO sea el fruto de toda una infinidad de posibilidades increibles.  Increibles para nosotros los hombres, claro.
El invento del siglo, algo tan simple ahora que lo descubrieron que parece increible pensar lo que se perdieron cientos y cientos de miles de personas hasta hace unos años atras.  Hoy ya es moneda corriente, para adultos, mayores y hasta para adolecentes curiosos, y si bien muy pocos lo admiten son muchos, muchisimos, los que lo disfrutan a escondidas, sabiendo que el gran secreto del exito se consigue por unos pocos pesos casi en cualquier lado, logrando asi desterrar para siempre la posibilidad del no puedo, obteniendo con tan poca cosa un estado de absoluta felicidad y confianza, de autoestima por las nubes, de rendimiento inagotable, de virilidad sin limites, del vamos por el segundo que capaz hoy hasta llegamos al tercero, y todo en un solo turno.