viernes, 14 de junio de 2013

Consigna de la semana: Dos veces



Dos veces pensé en acercarme, me acuerdo, pero no me animé.
Y ahí me quedé, sin poder dejar de mirarla, oculto entre la gente que se apiñaba hasta que en un momento sentí su mirada penetrante, seria, luego aguda y profunda pero yo embobado la sentí dulce y alegre.  Nos miramos unos segundos ¿O fueron horas? 
Fue la misma mirada dulce y alegre que sentí que me regalaba cuando la veía entrar con su hermoso vestido blanco, acercándose hacia mi sonriente esa noche de primavera.
La profunda que me ponía cada vez que charlábamos y yo le contaba de mis problemas, y ella de los suyos.
La misma mirada aguda que ponía cuando intentaba descifrar algo.
La penetrante de los días en que las cosas no nos salían tan bien juntos.
La mirada seria que me puso el día que se hartó de mí y se fue para siempre de mi vida.
Abrí de pronto los ojos.  Seguía en el mismo vagón, rodeado de gente que me apretaba y empujaba.   La busqué,  pero había desaparecido.
Realmente se había ido para siempre de mi vida.

3 comentarios:

  1. Este es el mismo Mastronardi que se sentó hace unos meses enfrente mío en un café y dijo, yo escribo un poquito, a veces y me largó una carpeta llena de párrafos preciosos, increíbles.
    chapeau, mon ami!
    por más párrafos preciosos, increíbles.
    Y arriba los poetas vivos!
    flavia

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  2. Puede decirse que dos veces supiste de ella también. Linda historia, dedicada al amor, mi tema favorito en la literatura y la filosofía.

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  3. "Every love story is a ghost story"...

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